domingo, 14 de junio de 2009

La noche de anoche

Entre nuevos brazos me dormí
La luz que se escapaba de la calle
Entraba por mi ventana cubierta de cortinas azules
Cuando tiempo deseando cada beso que nos dimos

Cada caricia iniciaba una nueva
La palabras sobraban, solo había espacio para el placer
Mis manos ansiaban tu piel, suave, delicada, blanca
Tus ojos azules llenos de placer creaban un ambiente espectacular

Tu diminuta cintura aguardaba mis manos
Y tus cuidados pies atrajeron mis labios
Fuiste mía, fui tuya entre gemidos llenos de miedo
Después de tantos meses intentándolo
Por fin me convenciste de esta locura
Y doy por asegurado que no quiero salir de ella

Tus uñas hicieron magia con mi pelo
Jugabas con mis mechones, susurrabas palabras tiernas
Tus pies se entrelazaron con los míos, tus piernas, tus brazos
Entre risitas de complicidad y chistes fuera de lugar

Me rendí cansada entre tus diminutos senos
Con tus manos entre las mías
Cuantas ganas de un te quiero en mis labios
Más aún no es el momento…

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