Tu, que nunca la tocaste como la toco
Que la amaste como nunca pude
Tu, sutil, ciego, amargo
Yo, amante, dulce, mentira
A mi, que me sedujo con sus labios
A ti, que te enamoro con sus misterios
Yo, cansada, aburrida, monotona
Tu, amando, esperando, pobre tonto
Esclavo de sus ojos, servidor de sus deseos
Yo tan indiferente a sus dolores inventados
Yo ahora su consejera, su baul de secretos
Tu, tu ya no la conoces
Cada paso por dar lo dibujo
Cada huella en la arena la sigues
Y ella en tus sueños te inspira una lagrima
En mi realidad, ella proboca un orgasmo
Tan mia, yo tan ajena a sus sentimientos
Tan suyo, ella tan cruel con tu sinceridad
A ti, que la amas
Dime! Que tanto duele? Cuentame
Yo te dire, cuanto la disfruto en sus madrugadas!
martes, 18 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)